Psicóloga juvenil adolescentes
Psicología juvenil y adolescentes
Tratamos las dificultades de salud mental que pueden surgir en esta etapa clave
Entre los 12 y los 25 años el cerebro realiza una transformación decisiva.
¿Qué problemas y trastornos tratamos en la adolescencia?
Alteraciones emocionales
- Transtornos depresivos.
- Transtornos de ansiedad: Ansiedad por separación, mutismo selectivo,fobias, ansiedad social, transtornos de pánico y agorafobia.
- Transtornos obsesivo-compulsivos.
Problemas del sueño adolescente
Acompañamiento basado en el apego seguro para los problemas de sueño infantil y familiar.
Suscribo el Código Deontológico del Centro de Estudios del Sueño Infantil.
Para reclamaciones:
info@suenoinfantil.com
Traumas y factores de estrés
- Trastorno de apego reactivo.
- Relación social desinhibida.
- Estrés postraumático.
- Estrés agudo.
- Trastornos de adaptación.
- Trastornos disociativos.
Trastornos adictivos
- Trastornos relacionados con sustancias.
- Adicción a nuevas tecnologías y redes sociales.
- Juego patológico.
Trastornos de conducta alimentaria
- Pica.
- Rumiación.
- Restricción de la ingesta.
- Anorexia.
- Bulimia.
- Atracones.
Disruptivos, control de impulsos y conducta
- Negativista desafiante.
- Explosivo intermitente.
- Transtorno de la conducta.
- Personalidad antisocial.
- Piromanía, cleptomanía
Experiencias adversas
- Maltrato y negligencia: físico, psicológico y sexual.
- Acoso escolar y/o en red: grooming, sexting, …
- Divorcios y separaciones conflictivas.
- Abandono temprano y adopción.
- Duelos.
- Accidentes.
- Problemas de relación padres-hijo y entre hermanos.
Otras patologías objeto de terapia
- Trastornos de la excreción: Enuresis y encopresis.
- Disforia de género.
- Inicio de trastornos de la personalidad.
- Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
Tu hijo o hija necesita un cambio. Tú necesitas respuestas.
La desesperanza que, como madre o padre, o como adolescente puedes llegar a sentir es absoluta. Es un período de gran vulnerabilidad y ¡No sabes cómo actuar.
La psicología juvenil y adolescente: El camino a la vida adulta
Entre los 12 y los 25 años el cerebro realiza una transformación decisiva y en ocasiones excesivamente compleja.
Sentir que sus padres le acompañan emocionalmente en este reto, facilita el éxito en su evolución.
La psicología de la adolescencia se refiere a los tratamientos de la salud mental ofrecidos a pacientes menores de 18 años. Prestamos especial atención a los problemas y a las influencias que un adolescente puede encontrar en las diferentes etapas de su desarrollo hasta la edad adulta.
Por adolescencia, generalmente, nos referimos al período entre las edades de 12 y 18 años, y por adulto joven hasta los 25 años. Estos períodos pueden ser particularmente difícil para los jóvenes, ya que pueden surgir varios problemas, incluidos problemas de comportamiento, problemas de concentración, depresión, abuso de sustancias y problemas con la sexualidad.
«No podemos elegir nuestras circunstancias externas pero siempre podemos elegir cómo responder ante ellas»
Terapia con adolescentes y jóvenes
La transición a la vida adulta de los jóvenes, coincide con la consolidación de su personalidad. Además, es una etapa llena de toma de decisiones que irán diseñando su futuro aunque él no sea del todo consciente.
Es un momento en el que se viven grandes experiencias, pero también un periodo de gran vulnerabilidad, en el que tanto el joven como los adultos de su entorno, afrontan riesgos y retos ante los que pueden sentirse confundidos.
Cambios significativos o bruscos en su rendimiento, en las relaciones familiares y sociales o problemas con su grupo de iguales, pueden ser indicios de que algo no funciona bien.
Invertir en la salud mental es una garantía a largo plazo. Trabajar la resiliencia conseguirá que sus experiencias difíciles no determinen su vida.
Terapias avanzadas con amplio aval científico.
Nos enfrentamos a los trastornos psicológicos en jovenes y adolescentes, con una garantía de resultados eficaces.
Terapia Cognitivo - Conductual, EMDR y Neurofeedback.
Las técnicas que utilizamos son complementarias y su uso conjunto potencia al máximo sus beneficios. El uso de terapias de psicoterapia avanzadas, con amplio aval científico, produce como resultado resultados eficaces.
Fomentar el cambio modificando los pensamientos distorsionados y las conductas disfuncionales que causan malestar.
Actualmente es una de las terapias de primera elección por sus resultados probados.
Considera que el malestar psicológico no depende exclusivamente de la situación en la que se encuentra el individuo sino que es determinado, también, por los pensamientos distorsionados y las conductas disfuncionales que mantiene la persona.
Aglutina un amplio cuerpo de técnicas, terapias y procedimientos muy variados y permite, no sólo tratar diversos problemas, sino también desarrollar las potencialidades de cada persona.
La TCC es una forma de tratamiento en general breve, en la que utilizamos «tareas para casa», que permiten generalizar las habilidades aprendidas en menos tiempo.
Recuperar recuerdos traumáticos que nuestro cerebro no pudo procesar para limpiarlos y que no afecten ni al presente ni al futuro.
Eye Movement Desensitization and Reprocessing (EMDR) es un abordaje integrador, avalado por la OMS y las Guías Clínicas Internacionales para el tratamiento del trauma.
Cuando una persona vive experiencias adversas o traumáticas éstas pueden quedar almacenadas disfuncionalmente en su memoria. Al no estar integradas en redes neuronales adaptativas suelen causar malestar y problemas en el presente.
EMDR se basa en comprender cómo esas experiencias afectan a la salud mental para, mediante procedimientos de estimulación bilateral, poder reprocesar esas imágenes, pensamientos, emociones y sensaciones e integrarlas de manera funcional.
De esta forma, y en un breve período de tiempo, se consigue reducir los síntomas, modificar las creencias y funcionar mejor en la vida diaria. Trabajar a un nivel tan profundo facilita la estabilidad de los cambios en el futuro.
Conocer el funcionamiento del cerebro para entrenarlo mediante dispositivos y utilizarlo de manera más eficiente.
El cerebro es el órgano con más capacidad de adaptación de nuestro cuerpo. Es más, se puede entrenar.
El neurofeedback, a través del análisis de la actividad eléctrica del cerebro, nos permite diseñar tratamientos individualizados, para reforzar determinados tipos de actividad (por ejemplo relacionados con la calma o concentración) y disminuir otros (como los característicos de la ansiedad).
Durante el entrenamiento, el terapeuta observa cómo está funcionando el cerebro de la persona, mientras ésta mira en una pantalla imágenes y/o sonidos que cambian dependiendo del tipo de onda y objetivos de trabajo.
A modo de refuerzo, los estímulos de la pantalla se modifican cuando el cerebro de la persona se coloca en la onda deseada.
De esta manera se ejercita el cerebro buscando su mayor eficacia.